Con una larga trayectoria en la Formula E que se remonta a la temporada inaugural 2014/15, Jean-Eric Vergne (más conocido cariñosamente como JEV) es el único piloto de la serie que ha conseguido más de un título, y dos títulos consecutivos del campeonato, obtenidos con el actual equipo DS TECHEETAH.

La carrera automovilística de JEV empezó antes que la mayoría, ya que participó en su primera carrera de karting en 2000, con solo cuatro años. Al pasar a competir en monoplazas con la Formula Renault en 2007, el francés no tardó en conseguir el respaldo de Red Bull y fue reclutado para su equipo júnior.

Con el respaldo de la escudería, ganó el campeonato británico de F3 en 2010 antes de debutar en la Fórmula Uno con Toro Rosso ese mismo año. Terminó segundo en la serie Formula Renault 3.5 en 2011, con lo que obtuvo la oportunidad de probar para Red Bull Racing en la Fórmula Uno y así se ganó el ascenso a su escudería hermana: escudería Toro Rosso. En las tres temporadas siguientes, Vergne participó en 58 grandes premios, sumó 51 puntos y logró un sexto puesto como mejor resultado.

Tras una polémica salida de la Fórmula Uno en 2014, JEV se incorporó a la Formula E con Andretti para la temporada de debut de la serie. A pesar de su sensacional debut con la escudería estadounidense, el francés se pasó a Virgin Racing para su segunda campaña. Si bien con el cambio aumentó su recuento de pole positions, la victoria no se le daba a Vergne.

En su tercera campaña, cambió de equipo y se unió a TECHEETAH. No fue hasta la última ronda de la temporada cuando finalmente dio el salto a la fama con una emotiva victoria inaugural en Montreal. Tras permanecer en el equipo durante la temporada 2017/18, JEV siguió remontando vuelo. Con cuatro victorias y seis podios, consiguió una pila de títulos que convirtió en su primer título del Campeonato de Pilotos de la Formula E en la final de la temporada en Nueva York.

Con la intención de retener su corona, Vergne se embarcó en su quinta temporada en la Formula E con su nueva escudería DS TECHEETAH, respaldada por el fabricante, ya que la marca automovilística francesa se unió a la serie. A pesar de contar con un potente motor, JEV tuvo que luchar en una temporada que fue como una montaña rusa, en la que el camino hacia el título se decidió en la final en Nueva York.

Con cuatro aspirantes al título con posibilidades de quedarse con el trofeo, fue Vergne quien mantuvo la sangre fría para salir victorioso de la batalla en Brooklyn y hacer historia como el primer bicampeón de la serie. El francés aspiraba al triplete en la sexta temporada, pero su nuevo compañero de equipo, Antonio Felix da Costa, frustró su sueño de conseguir el título.

Vergne está tan entusiasmado como cualquier otro piloto y, con la máquina ganadora del título como respaldo, tiene mucho potencial y buenas posibilidades como cualquiera de llevarse los máximos honores cuando flamee la bandera a cuadros final de la campaña. Pero, en la séptima temporada, se interpone en su camino una de las alineaciones más competitivas de la historia del automovilismo y el vigente campeón en el garaje de al lado, no será fácil.

Vergne terminó 10.º, con una victoria en Roma como punto culminante de la temporada y un podio en Nueva York a la sombra de Manhattan como otro de sus puntos álgidos. Los dos pilotos de DS, con tres títulos entre los dos, estuvieron a la altura toda la temporada.

JEV luchó por el título de pilotos durante toda la campaña final de Gen2. Los podios en México, Roma, Mónaco, Berlín y Yakarta lo llenaron de emoción al francés a mitad de la temporada, pero los abandonos en Nueva York y Londres perjudicaron al bicampeón antes de la final en Seúl.